Literature
La Chata
Ese día en la plaza del pueblo, no había muchacha mas linda que mi chatita.
Esa chatita que me coqueteaba, que me guiñaba el ojo y se tapaba con el rebozo.
Yo me la quería robar, pero ella no se dejaba, quería matrimonio por la
Iglesia, salir de brazo de su tata de su casa.
Yo pobre pero honrado le cumplí como hombre cabal.
Fui a pedir su mano, tan chula ella estaba toda sonrojada, y luego nos casamos. Se veía tan bonita, con su vestido blanco y el velo tapando su carita preciosa, nadie la podía opacar, ni las estrellitas que esa noche empezaban a brillar. Para ella levante una casa con